Escuela de Periodismo Resplandeciente

En la cultura del mundo actual:

• ¿Podemos ignorar el obscuro avance del “tener sobre el ser”, del egocentrismo, del agudo individualismo… de la fragmentación personal y social, y de la pérdida de sentido trascendente?
• ¿Podemos ignorar el sombrío, turbio, confuso… y desalmado avance de una civilización materialista, consumista…, nihilista y relativista?

San Juan Pablo II nos advertía sobre el avance de turbulentas corrientes que “[…] socavan los fundamentos mismos de la moral humana, implicando a la familia y propagando la permisividad moral[…] estas corrientes […] grandes centros de poder […] tratan de imponer sus condiciones […] Por eso, es legítimo preguntarse si no estamos ante otra forma de totalitarismo, falazmente encubierto bajo las apariencias de la democracia.”

Señalaba también que “[…] se ven de continuo los signos de una civilización que, aunque no sea atea por sistema, es ciertamente positivista y agnóstica […]. Este planteamiento se aprecia fácilmente en la llamada mentalidad […] cientificista, pero también en la literatura contemporánea y, sobre todo, en los medios de comunicación de masas. Y vivir como si Dios no existiera, significa colocarse fuera […] del contexto de los valores, de los cuales Él mismo, Dios, es la fuente.” Juan Pablo II. Memoria e Identidad, ed. Planeta, Buenos Aires, 2005, págs. 65 y 66. (Lo destacado es nuestro).

Extensa y multidisciplinaria es la fundamentación que podría darse para sostener las palabras del Santo Padre. Palabras brotadas de la preocupante realidad, donde la cultura (interna: el texto y la externa, el contexto) avanza en opacidad… y desconexión de lo trascendente y sagrado. Sin embargo en el alma del Hombre la Sed existe y existe porque existe el Agua, la Fuente, Dios. (Ampliación del tema en: María Irene Giurlani y Giurlani Gabriela Fernanda, Alentar el Fuego –Educadores del Bicentenario-, Ed. Dunken, Buenos Aires, 2010, Cap. 7, págs. 75- 97.)

Retírate en varias ocasiones a la soledad de tu propio corazón,

aunque estés comprometido externamente en discusiones o transacciones con otros,

y habla con Dios.

San Francisco de Sales

Mi misión periodística, es hacer el mundo menos oscuro, escuchando con los oídos del corazón,

profundizando y contando porque la Verdad nos hará libres

y también reivindicando el valor comunicativo de la palabra,

con un mensaje de esperanza, en perspectiva de paz.

Adrián De Angelis

Purificando latidos y pensamientos, palabras y acciones,

iluminando la conciencia y encarnando la Unidad y la Paz (en comunión divina y fraternal),

el obrar asume un resplandeciente sentido ascendente, trascendente e interdependiente,

contribuyendo a la elevación de un mundo mejor.

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María Irene Giurlani / 2021